Revelan macabro caso de trata de niños en Bogotá

Hasta una vivienda del barrio Doña Eva deTunja llegó la Policía para capturar a Luz Marina Lozano Parra, dueña de la Fundación Hijos del Viento que operaba en plena zona de tolerancia del barrio Santa Fe, en el centro de Bogotá.

Según la investigación, Lozano Parra ofrecía cuidar niños entre los 0 y los 8 años, hijos de mujeres explotadas sexualmente en ese mismo sector.

La policía descubrió que muchos pequeños eran entregados en adopción de forma ilegal, función que en el país solo puede desempeñar al ICBF. Como si fuera poco, las donaciones que ciudadanos del común hacían a la fundación, eran destinados para gastos personales.

El general Julio César González, director de Protección de la Policía dijo que “muchos donantes, tanto nacionales como internacionales, comenzaron a aportar dinero y alimentación para estos niños. En el primer piso ella tenía un restaurante y muchas de estas donaciones se iban para ese restaurante”.

35 menores de edad, que permanecían día y noche en canecas, debajo de camas y alimentándose con comida descompuesta, fueron recuperados y ahora están bajo protección del ICBF.

Diana Arboleda, directora de la ICBF regional Bogotá, explicó que “de estos 35 niños, ya tres han salido en adopción y otros continúan con nosotros bajo protección. Muchos de ellos también han regresado con sus familias”

Luz Marina Lozano Parra fue judicializada por los delitos de trata de personas agravada, usurpación de funciones y tráfico de estupefacientes, pues junto con su esposo, que también fue capturado, expendía droga. La mujer podría enfrentar una pena de hasta 27 años de prisión.