Un grupo de bachilleres de Silvania, Cundinamarca, consiguió que el municipio pagara la mitad de sus matrículas universitarias, la otra mitad la financiaron con un crédito Icetex, a través de un concejal. Ahora no han podido graduarse porque el concejal se fugó con el dinero que los estudiantes dieron para cubrir su parte de las matrículas. ¡Que tal esto!