América de Cali descarta a Arturo Vidal y apunta a Gareca como nuevo director técnico
La presidenta del América destacó la importancia de Gareca para la afición, considerándolo un ídolo y expresando el deseo de que continúe escribiendo historia con los colores del club.
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En un reciente anuncio, la presidenta del club América de Cali, Marcela Gómez, comunicó la decisión de retirar la oferta de fichaje al centrocampista chileno Arturo Vidal. En su lugar, el enfoque del equipo se dirige hacia la contratación del experimentado entrenador argentino Ricardo ‘el Tigre’ Gareca, quien reemplazaría a Lucas González.
A pesar de los esfuerzos conjuntos de la institución y los patrocinadores, no se logró llegar a un acuerdo con Arturo Vidal, llevando al club a abandonar la negociación. En un video publicado por el equipo, Gómez afirmó: “Ahora hemos decidido enfocar nuestros esfuerzos en nuestro plan A en la dirección técnica: Ricardo Gareca, con quien hemos iniciado conversaciones”.
Gómez destacó la importancia de Gareca para la afición americana, considerándolo un ídolo y expresando el deseo de que continúe escribiendo historia con los colores del club. Haciendo un llamado al apoyo masivo de la hinchada, subrayó la importancia de la colaboración para construir un proyecto de la magnitud que representan los colores del América.
La semana pasada, Tulio Gómez, máximo accionista de los Diablos Rojos, había anunciado el interés del equipo en fichar a Arturo Vidal, basándose en la posibilidad de que el jugador se uniera al América debido a la residencia de su pareja en Jamundí, Colombia.
A pesar de las especulaciones y negociaciones, el acuerdo no prosperó, dejando al chileno en búsqueda de equipo para la temporada 2024. En caso de concretarse la contratación de Gareca, este dirigiría al América por segunda vez, recordando su anterior periodo en 2005, donde renunció por diferencias con los directivos, a pesar de obtener buenos resultados.
El argentino, exseleccionador de Perú y ganador de tres títulos de liga como jugador en 1985 y 1986, se perfila como una figura significativa para el América de Cali en lo que sería una nueva etapa como director técnico.