Duro relato de una mujer denunciando que un policía argentino abusó de su hija en un cumpleaños

María Sabrina Debortoli tenía una hija de 13 años en ese entonces, la autorizó de asistir a un cumpleaños, sin embargo, la menor fue abusada por uno de los participantes del evento.

El hecho ocurrió el 7 de septiembre de 2019 en la ciudad de Pehuajó en Argentina, cuando la menor que tenía 13 años, fue a un cumpleaños acompañada de su abuela, la mejor amiga de la abuela y la pareja de esta última, Miguel, un hombre de 55 años de edad que se desempeñaba como policía.

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“Eran como de la familia. Con ellos siempre compartíamos fiestas de fin de año, navidades, cumpleaños, de todo”, indicó Debortoli.

El cumpleaños se estaba festejando entre risas, baile y comida hasta que en un momento, Miguel invitó a la niña “a ver unos corderitos” en una zona más alejada. Los animales se encontraban en un corral detrás del lugar donde estaban los invitados, por lo cual nadie podía notar nada.

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Aunque hubo personas que vieron al hombre ir con la niña hacia el corral, nadie sospechó nada. En la zona donde estaban los animales, había un tractor estacionado con una rueda grande, y fue allí donde el hombre abusó de la niña.

“A mi hija la agarró del pelo, abajo de la nuca, de manera que ella no se podía mover y le empezó a besar el cuello, la empezó a tocar debajo de la falda y le quería introducir el dedo, pero ella movía las piernas para que él no pudiera”, relató Debortoli, mamá de la menor.

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En ese momento, un hombre que buscaba a su hijo empezó a llamarlo a los gritos, por lo cual, Miguel soltó a la menor y ella aprovechó para huir.

“Cuando escucha que había gente acercándose, él suelta a mi hija y ella sale corriendo. Inmediatamente ella se metió en el baño a llorar y después dijo que se quería ir del cumpleaños, pero sin dar motivos”, dijo Debortoli.

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Aunque la abuela la notó rara, “a nadie se le ocurrió pensar lo que había pasado”. Esa misma noche, la menor le dije entre lágrimas a su mamá que el hombre la había tocado. Desde ese momento, la niña se encuentra en tratamiento psicológico porque “no quiere ir a la escuela, ni salir a ningún lado”.

Días después, la pareja de Miguel empezó a notarlo extraño: “Estaba nervioso esa noche; el domingo tampoco pudo dormir. Ya el lunes se levantó temprano, y lo encontré en otro ambiente de la casa temblando, ese día fue a la iglesia, a San Expedito, yo le pregunté si había hecho algo, y él me lo negaba“, relató la mejor amiga de la abuela.

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La mamá de la menor denunció al hombre, por lo cual, un juez le imputó una condena de 2 años y diez meses de prisión, cuya aplicación se deja en suspenso, de tal manera que Miguel quedó en libertad sometido a cumplir ciertas condiciones.

“Él sigue haciendo su vida normal. Incluso, hoy en día salgo a hacer un mandado y me lo cruzo a cada rato“, dice indignada la mamá de la menor.

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Por su parte, la mujer continúa buscando que el hombre vaya a la cárcel, y más aún al enterarse que no era la primera vez que Miguel cometía estos abusos, ya que hizo una publicación en Facebook contando lo sucedido y varias mujeres le han escrito que él las ha agredido sexualmente. “Que se haga Justicia y que vaya preso, que es donde tiene que estar”.

“Muchas chicas me escribieron contándome que les había pasado lo mismo. Aparentemente, él tenía una lugar donde invitaba a los amigos del hijo y se aprovechaba de las chicas que eran adolescentes. Quiero que vaya preso, aunque tiene una condena, hace su vida normal, y él tiene que estar tras las rejas”, puntualizó Debortoli.