El escalofriante mensaje del autor del crimen de Texas a una joven horas antes de la masacre

Salvador Ramos de 18 años de edad, le envió un mensaje a una joven horas antes de la masacre, en el que parecía insinuar lo que estaba a punto de hacer en la escuela primaria Robb de Uvalde en Texas.

El joven de 18 años, quien mató a 19 niños y a dos docentes, envió un escalofriante mensaje a una mujer asegurando que tenía “un pequeño secreto” para contar.

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El intercambio de chats se dio a través de la red social Instagram, pero lo que llamó la atención es que es una mujer que vive en California (Estados Unidos) y que según ella, nunca había interactuado con Ramos.

En medio de las conversaciones, el joven le pidió a la mujer que publicara fotos de dos de sus AR-15, así como de un cargador de munición.

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“Vas a republicar mis fotos de armas”, le escribió Ramos, a lo que ella le respondió: “¿Qué tienen que ver tus armas conmigo?”.

“Sólo quería etiquetarte”, contestó el joven. Luego, a las 5:43 de la mañana del martes, Ramos le envió un mensaje y le dijo: “Estoy a punto”.

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Posteriormente, sobre las 9:16 de la mañana justo dos horas antes de que se produjera el ataque, le escribió: “Me voy a ventilar”.

Mensaje al que la mujer le preguntó “¿A punto de qué?”. “Te lo diré antes de las 11”, le dijo Ramos y la instó a responder en una hora.

“Tengo un pequeño secreto que quiero contarte”, escribió con un emoji de una cara sonriente cubriendo su boca. “Agradece que te haya etiquetado”, agregó Ramos.

“No, es que me da miedo. Apenas te conozco y me etiquetas en una foto con unas armas”, le contestó la mujer.

Una vez comenzó el tiroteo, Ramos etiquetó en una historia de Instagram a la mujer y ella le respondió que se sentía confundida. Ya sobre la una de la tarde, tras cometer la masacre, la joven el volvió a escribir pero sin recibir respuesta alguna.

A la mujer la empezaron a relacionar como amiga e incluso novia de Ramos, hecho que ella negó y aseguró que continuó sosteniendo la conversación con él porque “tenía miedo”.

“Hubiera deseado haberme quedado despierta para intentar convencerlo de que no cometiera el crimen. Yo no lo sabía”.