Lula y el escándalo de Petrobras
Luego del interrogatorio al expresidente de Brasil, Inacio Lula Da Silva, la Fiscalía de ese país expidió órdenes de requisa para 33 bienes registrados a nombre de diferentes miembros de su grupo familiar.
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Brasil vive un nuevo capítulo en el escándalo de corrupción en torno a la petrolera estatal Petrobras donde se investiga el desvío de fondos públicos, el amaño de contratos y el pago de sobornos. En total la red de corrupción se apropió de forma ilegal de unos 2.000 millones de dólares entre 2004 y 2014.
En las investigaciones que adelantan las autoridades ya hay 54 políticos salpicados y Luiz Inácio Lula da Silva, el expresidente de Brasil y cara mediática del Partido de los Trabajadores –PT-, fue vinculado al proceso.
Durante tres horas fue interrogado por las autoridades. La Fiscalía lo acusa de ser uno de los principales beneficiarios del sistema de desvío de dinero.
Según testimonios y pruebas documentales Lula da Silva con la plata recibida hizo reformas en su casa de vacaciones, y se tienen evidencias de que las últimas campañas, de su movimiento político el Partido de los Trabajadores, y los gastos del exmandatario fueron financiados ilegalmente.
El expresidente quedó en libertad pero el proceso en su contra continúa. Las autoridades tienen 33 órdenes de registro para adelantar allanamientos en viviendas del círculo familiar de Lula.
Mientras las personas protestan a favor y en contra de Lula, éste asegura que es víctima de un espectáculo mediático y que han prendido fuego en él y que su lucha continúa, además dice que no descarta ser candidato de las presidenciales de 2018.
Entre tanto la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien pertenece al mismo partido político de Lula calificó de innecesaria la operación policial contra el expresidente.