Una mesera de San Antonio, Texas en Estados Unidos recibió una propina de USD $2,000 (casi siete millones de pesos) como regalo anticipado de Navidad, pero no podrá recibir ni un centavo, ya que el gerente del restaurante afirma que no pueden procesar una propina mayor de USD $500.
Los benefactores habrían sido una pareja que fue atendida por la mesera de un bar y restaurante de mariscos, la cual llevaba apenas dos semanas trabajando en el lugar.
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Así pues, el restaurante estaba lleno y la mesera Emily Bauer, trataba de atender todas las mesas, pero era difícil; cuando dejo la cuenta de consumo en una de las mesas, y posteriormente la recogió, se llevó la sorpresa de la enorme propina que le habían dejado junto a un mensaje que decía: “¡Feliz Navidad! ¡Sigue trabajando duro!”.
“Yo estaba como, ‘espera’. Lo abrí y comencé a llorar. Yo estaba como, ‘¡Dios mío! ¡Mis hijos! Voy a gastarlo todo en mis hijos ‘”, dijo Bauer, cuyos hijos tienen dos años y cinco meses.
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Pero el restaurante no permitió procesar el dinero de la mesera, su gerente dijo que el límite de una propina es de USD $500.
Los empleados del restaurante sugirieron dar a Bauer cuatro pagos de USD $500, pero al parecer el gerente se habría negado.
“No creo que sea nuestra responsabilidad como mesero decir, ‘oh, no me puedes dar tanta propina, lo siento, oh no, hay un límite, lo siento’, si ese es el caso, debería haber carteles colocados en el restaurante o en el recibo para decir que hay un límite de USD $500”, dijo la mesera.
La mesera publicó la factura en Facebook esperando encontrar al hombre que fue al restaurante y le dejo tan generosa propina para darle las gracias, y aunque no podrá recibir el dinero, quiere decirle: “gracias por tener un corazón tan grande”.
Medios locales han tratado de contactar al restaurante para saber su versión de los hechos, pero hasta el momento no se han pronunciado.
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Sin embargo, en redes sociales circulan diferentes versiones del hecho, entre ellas, que el hombre quien dejo la propina se habría contactado con el restaurante y habría pagado el dinero directamente a la mesera.
Pero otra versión, totalmente opuesta, dice que el restaurante trato de comunicarse con el hombre sin obtener respuesta, ya que el pago con tarjeta no fue aceptado y la propina a la mesera se trataría de un fraude.