Madres adoptantes deben tener mismos derechos que mujeres en embarazo: Corte Constitucional
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Al fallar una tutela, la Corte Constitucional advirtió a las empresas y entidades del país que las madres que adoptan niños deben tener la misma protección laboral que aquellas mujeres que están en estado de embarazo.
Indicó el alto tribunal que para ello las entidades deberán tener en cuenta los beneficios desde el momento en que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar aprueba el proceso de adopción y no solo desde la entrega del menor de edad.
Por lo que la corporación judicial explicó que la protección laboral a trabajadoras en estado de embarazo o en licencia de maternidad, que garantiza que no sean despedidas, se debe hacer extensiva a madres adoptantes según está establecido en el Código Sustantivo del Trabajo.
La Corte indicó que “como la protección especial de la madre biológica incluye tanto el período de gestación, como la época del parto y las semanas siguientes al nacimiento del hijo, lo propio debe ocurrir en el caso de la madre adoptante”.
“Esto se traduce en que no solo a partir del momento de la entrega oficial de los menores de edad, las madres adoptantes adquieren las prerrogativas derivadas del fuero de maternidad, sino que este empieza a operar desde antes, tal como ocurre durante el embarazo”, señaló la Corte.
En ese punto se advierte que el no cumplir con tales normas vulnera el principio de igualdad.
Para la Corte es claro que de la misma manera en que una madre biológica se prepara durante el embarazo para recibir al nuevo integrante de la familia, la madre adoptante también de hacer lo mismo una vez se confirma la entrega del niño.
“Se debe posibilitar la construcción con el hijo adoptivo de los lazos que reforzarán las relaciones maternas y garantizarán la integración y adaptación del niño al nuevo núcleo familiar” añadió.
El pronunciamiento se hizo al proteger los derechos de una mujer quien trabajó en la Secretaría de Minas de la Gobernación de Antioquia, la mujer informó que se encontraba en trámite de adopción de una menor de edad, por lo que pidió los mismos derechos que una mujer en estado de embarazo. No obstante, su petición fue negada porque todavía no había recibido a la niña y luego terminaron su contrato.