‘La historia juzgará positivamente a Santos’: The Economist
- Investigarán al expresidente Santos por presunta intrusión y saqueo al galeón San José
- La paz no se ha hecho, se hizo fue un acuerdo de entrega de armas: Estado Mayor Central
A días de terminar su mandato como presidente de Colombia, Juan Manuel Santos fue protagonista del semanario inglés The Economist, que hizo un balance de lo que fueron sus ocho años como jefe de Estado y cómo será recordado tras la firma del acuerdo de paz con las Farc, que puso fin a un conflicto de más de medio siglo y permitió a la guerrilla pasar de las armas a la vida política.
Este es el artículo completo del diario The Economist
El informe reconoce que el mandatario deja un mejor país del que encontró.
“El desempleo, la pobreza y la desigualdad de ingresos son todos menores que en 2010. Su gobierno triplicó la red de autopistas. Un área del tamaño de Italia fue designada como ambientalmente protegida. La tasa de homicidios se redujo en un 35 %, y el historial de derechos humanos del país ha mejorado, aunque sigue estando lejos de ser perfecto”.
Para Santos, “hace ocho años Colombia era la oveja negra de la región y del mundo. Hoy Colombia es respetada”.
A pesar de esto, el semanario se cuestiona ¿Por qué más colombianos no reconocen los logros del Sr. Santos?, galardonado con el Nobel de Paz, y sostiene que “le falta el toque popular”. Pero tiene razón, al menos en parte, en atribuirle su falta de popularidad “a la oposición implacable y a menudo desleal de (expresidente) Uribe, quien lo acusó en repetidas ocasiones de entregar el país al comunismo”.galardonado con el Nobel de Paz,
Santos afirma que no se dio cuenta “que la propaganda contra el proceso (de paz) era mucho más poderosa y mucho más efectiva de lo que imaginaba”, hecho por el cual mucho colombianos lo “denigran” y el informe lo representa con una paloma, simbolizando la paz, pero que defeca en su cabeza.
El semanario también se refiere al futuro del acuerdo de paz con el presidente electo, Iván Duque, quien afirmó en campaña que desharía partes de éste, pero Santos confía en que no se puede revertir.
Por último, habla de la renuncia del expresidente Uribe al Senado para adelantar su defensa ante la Corte Suprema de Justicia por los delitos de soborno y fraude procesal en un proceso por supuesta manipulación de testigos.