“Tranquila, ya la maté”: la cruel llamada del asesino de una mujer en Antioquia, a su madre
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Otra mujer fue asesinada en Bello, Antioquia. Su expareja confesó el crimen y se presentó voluntariamente, pero antes de iniciar la diligencia de imputación se retiró y en este momento está libre. Su familia denunció que, pese a las denuncias de muerte, las autoridades nunca le brindaron protección.
“Pasadas las seis de la tarde me contestó él del celular de mi hija y me dijo: ‘Tranquila ya la maté, ya la maté. Ya me voy a ir a entregar, y tranquila que a usted también la voy a matar por alcahueta.’”, narró Eliana Cardona, madre de mujer asesinada.
Una llamada con una fría confesión destruyó el corazón de esta madre. Fue la expareja de su hija, Julieth Cornelio, quien después de cometer el crimen admitió que lo hizo sin importar que ambos dejaron un menor de 14 años.
“Y después yo seguí llamándolo a él, me contestó: ‘Lo único que le pido Eliana es que me cuide mucho al niño, pero yo la maté y me voy a ir a entregar’; y yo le decía ‘Pásemela’; y yo dije ‘me la mató’”, añadió a su desgarrador relato.
Un hampón “suelto”
NotiCentro1 CM& conoció que la víctima denunció en dos oportunidades a su pareja por amenazas de muerte. Un documento, expedido el 03 de febrero de 2022 por un fiscal especializado, prueba que el ente acusador le ordenó al entonces comandante de la Policía Metropolitana, general Martín Gámez, brindarle las medidas de protección a su hija. Pero, según su madre, incumplieron.
“Qué se cuiden mucho, que esto duele mucho, esto duele demasiado y la ley no sirve… Tanto que ella luchó y luchó, yo tengo toda la papelería de ella y en la fiscalía todo salió muy bien y nada, eso no sirve para nada. Porque se presentó voluntariamente y no lo detienen”.
Aunque Joan Sebastián Hernández se presentó voluntariamente ante la Fiscalía y confesó el crimen, no fue capturado porque no hubo flagrancia. Al día siguiente fue citado a la diligencia de imputación y antes de iniciar se retiró. En este momento el señalado está libre y tiene orden de captura. La familia teme por su vida y denunció amenazas de muerte.