Colombia no lleva registros de propietarios de municiones

La polémica en Estados Unidos se centra en que muchos le otorgan responsabilidad en sus frecuentes masacres a la Segunda Enmienda, que garantiza el derecho de los ciudadanos a protegerse y derrocar por las armas un gobierno abusivo.

Aunque no en todos los estados se pueden comprar armas, la ley federal no impone ninguna restricción para su tenencia, pero cada arma tiene una huella registrada que permite identificar a su dueño si esta se ve involucrada en un delito.

La masacre en Connecticut de 27 personas, entre ellas, 20 niños, recordó, entre otras, la acción de un joven de 24 años que el pasado mes de julio asesinó a 14 personas e hirió a otras 58 en una sala de cine en Colorado.

A partir de estos hechos, se encontraron los reclamos de los partidarios del control de armas en ese país, y las justificaciones de la National Rifle Association que defiende la libre tenencia de armas.

En Estados Unidos, cualquier ciudadano mayor de 18 años de edad puede adquirir un arma de fuego. En algunos Estados es obligación tener el arma a la vista, en otros no.

Según las normas federales, en Estados Unidos cualquier ciudadano puede adquirir la cantidad de armas de asalto, escopetas, pistolas y fusiles que desee, pero que no sean automáticos.

Es decir, cualquier ciudadano puede comprar entre un revolver de un solo tiro hasta un fusil semiautomático R-15.

Las únicas restricciones se concentran en las prohibiciones de la Federal Firearms License que restringe las modificaciones de las armas, la alteración de la cadencia de las mismas y el aumento de capacidad de proveedores.

En Estados Unidos, cuando alguien compra esta clase de material, quedan registros de los equipos y las municiones.

En Colombia hay 1.300.000 armas registradas y no hay pruebas balísticas de origen, es decir, no hay cómo saber a quién perteneció una vainilla o una ojiva de tiros hechos con armas registradas.