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Conozca los regalos para el papa Francisco en su visita a Colombia

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Conozca los regalos para el papa Francisco en su visita a Colombia
Foto Archivo-CMI

ROSARIO

AUTOR: Diego Urán Arcia.

Artesano de Ciénaga de Oro, Córdoba, con 50 años de experiencia en joyería; oficio que heredó de sus padres. Diego es un devoto católico y admirador profundo del papa Francisco.

TÉCNICA: Rosario elaborado con la técnica de filigrana. Las piezas de filigrana se hacen al entrelazar finos hilos de oro y plata que se convierten en un delicado encaje. Es un arte antiquísimo que llegó a América por medio de los colonizadores europeos. Colombia, por ser un territorio con grandes riquezas, se convirtió en el lugar predilecto de orfebres españoles, quienes ante la gran demanda de piezas religiosas en oro y plata de la Iglesia católica, decidieron instalarse en las principales zonas de extracción de dichos metales.

La historia de la orfebrería en Ciénaga de Oro como oficio artesanal está asociada al siglo XIX, unos años después de iniciado el Periodo Republicano. La comunidad es sumamente católica, y las celebraciones más importantes del año son el día de Reyes y la Semana Santa.

La camándula es una joya en plata de 400 gr. de peso con una incrustación de ónix en la cruz. El artesano se demoró tres meses en finalizarla. Es una pieza única creada exclusivamente para Su Santidad. 

MOCHILA ARHUACA

AUTOR: Aty Janey Mestre

Indígena de la comunidad arhuaca de la Sierra Nevada de Santa Marta. Aty, de 37 años, aprendió a tejer de su madre, su abuela y su bisabuela, quienes desde los tres años le hablaron del  significado espiritual que poseen. 

TÉCNICA: El tejido que hace una niña por primera vez lo debe llevar el Mamu o líder espiritual donde él otorga el “permiso” para que empiece a tejer y ella se compromete a hacerlo bien y a transmitir el conocimiento a sus hijas. Cada puntada de una mochila simboliza el pensamiento del quehacer diario de la mujer. 

Para los indígenas arahuacos la mochila simboliza la creación de la vida. Ellos la llaman tutu, que en su lengua significa “pensamiento de mujer”, y son precisamente ellas las encargadas de tejerlas en fique, algodón y lana de ovejo. Las de uso personal son hechas con fique, mientras que las del Mamu siempre son elaboradas en algodón, fibra que consideran sagrada y está presente en toda su ritualidad. 

La mochila arahuaca es una de las artesanías más representativas de Colombia. Para este pueblo indígena su elaboración va más allá de crear un objeto funcional, pues la simbología de sus diseños evoca cultura, sabiduría y protección. El hilo del tutu significa el tiempo que, para ellos, se divide en negativo y positivo. El comienzo del día, de 1 a.m. hasta las 11 a.m., es considerado tiempo positivo, mientras que el negativo va de las 12 del mediodía a las 12 de la noche. Todas las actividades de esta comunidad tienen un orden en el tiempo que mantiene el equilibrio espiritual y material. Las mujeres arahuacas preparan el hilo en las horas de la mañana y se dedican a esta labor que les fue encomendada por sus ancestros.

Se comienza tejiendo en pequeños círculos y se añaden más puntadas a las hileras hasta que se alcanza el diámetro deseado. Se utilizan hilos blancos, beige, grises, marrones y negros. Sus dibujos son, por lo general, representaciones de la naturaleza y de la cosmogonía. Así, la rana es símbolo de fertilidad, la serpiente del tiempo y hay un diseño específico para recordar al creador de la Sierra Nevada de Santa Marta y otro con el que plasman las cuatro esquinas del mundo. 

Como se dijo anteriormente, la mochila blanca sin dibujos o tutu bunsi, es usada solamente por el Mamu. Para los arahuacos el blanco tiene un significado sagrado porque representa la paz interior, los buenos pensamientos y la pureza de espíritu. Esta mochila fue elaborada en algodón durante 45 días, y para Aty, compartir este tejido del universo con el papa Francisco es un gran motivo de orgullo.

PALOMA

TITULO: Plumae (del latín pluma)

AUTOR: Ana González Rojas.

Escultora, pintora y fotógrafa nacida en Bogotá. Es arquitecta de la Universidad de los Andes, con estudios de arte y género en la Trinity College (Dublin/Londres) y un master especializado en art medias, en el École Supérieure E.S.C.P (París-Francia).

TÉCNICA: Medidas: 10 x 10 cms. Para la autora, la obra plumae habla de La Paz,  “habla de la visión que tenemos todos de un país sin violencia. Es una paloma hecha a mano en porcelana blanca y en sus alas están dibujadas en grafito orquídeas y flores colombianas como la Cattleya o la Passiflora. 

“La paloma es pequeña, frágil y delicada. Pero está volando hacia un mejor mañana para nuestro país. Es el primer vuelo, tal vez inseguro y con miedo pero con el alma segura de que el camino es volar. 

“Plumae habla de la compasión, del perdón, de la posibilidad de reparar a las víctimas y de seguir adelante. Habla de nuestra fauna y flora que son la esperanza, para que el mundo nos mire con otros ojos. Con ojos que miran la naturaleza, los pájaros, las orquídeas, las montañas, los ríos y la selva. 

“El mensaje de Plumae para El Papa Francisco es que las nuevas generaciones estamos empezando a ver las cosas desde más arriba. No concentrados en lo cotidiano ni en el pasado. Sino mirando todo el paisaje de la vida. Pasando la página. Reconciliándonos con un pasado doloroso pero con la mirada hacia lo que queremos que sea Colombia en paz”. 

NIÑA DE BARRO

TITULO: María en Paz

AUTOR: Javier de  Ráquira

Nació en 1975 en Ráquira, Boyacá. Se define como un escultor empírico en arcilla que ha dedicado toda su vida, como autodidacta que es, a perfeccionar su estilo. Le apasiona plasmar en su obra a los personajes más humildes de la región y los recuerdos de infancia.

TECNICA: Obra de 50 centímetros de altura, elaborada a mano en arcilla, a lo largo de 2 meses. Está inspirada, en palabras de su autor, en la pureza, inocencia y humildad de una niña campesina que con tristeza alcanzó a vivir la guerra de los más grandes, pero ora y da gracias a Dios con la fe de que en los días por venir esa palabra ya no exista.

Javier le entrega esta escultura al Papa Francisco en nombre de su pueblo Ráquira, al que llama con emoción el “municipio con el alma de barro”.

Francy Sepúlveda – CM&

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