Coronel sentenciado por aliarse con paramilitares fue felicitado por Uribe

En octubre de 2002, el batallón La Popa, bajo el mando del Coronel Publio Hernán Mejía, presentó como resultado la muerte de 19 guerrilleros del ELN en Bosconia, Cesar. Resultaron ser falsos positivos. En 2003, tropas del mismo batallón asesinaron a dos indígenas Kankuamos en Valledupar que presentaron como guerrilleros de las Farc.

Años después, testigos aseguraron que paramilitares como Jorge 40, Hernán Giraldo y alias Tolemaida, iban a las instalaciones de la unidad que comandaba Mejía para coordinar acciones contra la guerrilla. Mejía negó los hechos.

En 2013, el Juzgado Sexto Especializado de Bogotá condenó al oficial a 19 años de cárcel por aliarse con el paramilitarismo, y desde entonces cumple condena en una instalación militar en Bogotá donde escribió este libro que tituló “Me Niego a Arrodillarme” y que el escritor Plinio Apuleyo Mendoza prologó y presentó en la Feria Internacional del Libro en un evento en el que también estuvieron el General Camilo Zúñiga, excomandante de las Fuerzas Militares; el presidente de Fedegan, José Félix Lafaurie, y su esposa la Representante a la Cámara, María Fernanda Cábal. Todos conocidos representantes del uribismo.

“Desde hace nueve años yo visito al Coronel Hernán Mejía y a muchos otros soldados injustamente encadenados por haber enfrentado el terror”, afirmó Cabal.

También estuvo presente la Senadora del Centro Democrático, Paola Holguín.

“Mi coronel Mejía en este libro que es un entrañable relato a su padre, rinde un homenaje a los soldados de batalla”, dijo Holguín.

Mejía envió desde su prisión este video vistiendo uniforme de oficial porque a pesar de su condena no ha sido retirado del Ejército.

Al terminar el evento se oyó un mensaje que el propio expresidente Álvaro Uribe le envió al Coronel.

“Estimado Cr Mejía, lo felicito por su entereza. Solamente alguien de su fortaleza moral y en medio de tanta persecución presenta este libro. Hemos sufrido una larga noche de injusticias que tendremos que superar”, indicó el senador Uribe.

Otro de los asistentes que prefirió permanecer a la entrada del salón, fue el General retirado de la Armada, Rodrigo Quiñónez, quien fue investigado por omisión cuando paramilitares asesinaron a 27 personas en el corregimiento El Chengue, en Ovejas, Sucre, en 2001.