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Eike Batista cambió dádivas por licencias entre CorpoGuajira y concejales de Dibulla

El caso de Eike Batista, preso en Brasil por la investigación de Lava Jato, involucra dádivas para funcionarios municipales de la Guajira, y la contratación de exfuncionarios del gobierno de Álvaro Uribe.

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Eike Batista cambió dádivas por licencias entre CorpoGuajira y concejales de Dibulla

Eike Batista, quien después de ser el hombre más rico de Brasil y el séptimo del mundo está tras las rejas por sobornar con 16,5 millones de dólares al gobernador de Río de Janeiro Sergio Cabral, tiene un historial en Colombia de presuntos sobornos a funcionarios que tenían poder de decisión sobre EBX y sus negocios de carbón y oro

En marzo de 2011, el magnate brasilero invitó con todos los gastos pagos a alcaldes y funcionarios de organismos ambientales de Guajira y Cesar, a una guía turística para conocer su empresa MPX en la ciudad del Cristo Corcovado. En esas fechas Eike esperaba la concesión de licencias ambientales de tres proyectos para la exportación de carbón, la construcción de un ferrocarril de 150 km en Dibulla en el Mar Caribe, donde quería construir su propio puerto.

Al viaje para “conocer alternativas de desarrollo sostenible” asistió el director de Corpoguajira Arcesio Romero Pérez. Tres meses antes, Romero y el ministerio de Ambiente le aprobaron a la empresa de Batista la explotación de carbón en Cañaverales Guajira, a pesar de que sus habitantes denunciaron la afectación de reservas naturales.

En Río también estuvieron los acaldes de Hatonuevo, Fonseca, Distracción, San Juan del Cesar, el director de Corpoguajira Fonseca Alirio Arciniegas y los concejales de Dibulla que meses después le dieron al alcalde de ese municipio facultades para exonerar de impuestos a la firma extranjera.

Habitantes de Cañaverales advirtieron que las licencias de la empresa MPX, a pesar de las afectaciones ambientales, se obtenían en poco tiempo gracias a que exfuncionarias del ministerio de Ambiente del gobierno Uribe, entre ellas Diana Marcela Zapata, la Viceministra de aguas Leila Rojas y Adriana Rodríguez, trabajaban ahora para los brasileros

En febrero de 2010, el expresidente Uribe recibió en Casa de Nariño al brasilero Eike Batista, en una reunión similar a la que sostuvo un año antes con Marcelo Odebrecht, también vinculado a los sobornos trasnacionales del Lava Jato.





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