El colombiano que se salvó de la cadena perpetua en China, pero no ha podido ganar su lucha contra el cáncer

Manuel Rondón, es un colombiano de a pie que vive en Pereira, pero su pensamiento y corazón permanecen atrapados a miles de kilómetros de distancia en los muros de la cárcel de Quipu en China, porque su hermano está preso allí.

Francisco, el hermano de Manuel, fue condenado en 2012 a cadena perpetua por narcotráfico. Paradójicamente este condenado fue uno de los mejores bachilleres del país y años atrás milagrosamente sobrevivió a un cáncer.

La justicia china revisa permanente su caso y aunque hoy su condena se redujo a 28 años de prisión, un rebrote de cáncer de una forma agresiva parece matar las esperanzas para él y su familia de volverse a encontrar.

La única esperanza tanto para él como para la familia de otros 217 presos en China, está en el tratado de repatriación firmado por el presidente Iván Duque en Pekín hace 5 meses. Su regreso a Colombia está en manos de los congresos de los dos países

La familia Francisco Rondón teme que la salud de su hermano empeore, pero no desfallecen en su deseo de ver su hermano de regreso a casa. 

En la cárcel de Quinpu permanecen 7 colombianos condenados por narcotráfico. Por su edad y su estado de salud, la mayoría tiene puesta su fe en ese acuerdo de repatriación que hasta ahora parecen no ser más que un cuento chino.