El “Petrograma”

Las recientes denuncias contra la familia del alcalde Gustavo Petro han puesto en primer plano a varios de sus parientes de sangre y políticos y su presunta injerencia en la administración.

La esposa de Gustavo Petro es Verónica Alcocer y en los círculos políticos de Bogotá se le reconoce como una de las personas más influyentes de la administración de su marido. Ella tendría injerencia en nombramientos clave, en varias entidades del Distrito.

María Teresa Alcocer es la hermana de Verónica y cuñada de Petro. Es, además, la esposa del empresario millonario Carlos Gutiérrez, nombrado recientemente en los medios como prestamista del grupo Nule y como personaje que intervendría en el destino de grandes negocios del Distrito. Él lo ha negado pero admite que entre sus proyectos está una alianza público privada para la construcción de un tren de carga entre Belencito y Bogotá.

Diana Alcocer es sobrina de Verónica y María Teresa. Y su esposo es Fernando Sanclemente, quien acaba de retirarse de la gerencia de TransMilenio, entidad en la que lo nombró Petro pese a su reconocida filiación uribista. En el Distrito resultó inexplicable el nombramiento de Sanclemente, quien salió del cargo, precisamente para acompañar la candidatura de Óscar Iván Zuluaga. A él se le critica no haber organizado a tiempo la licitación para renegociar los contratos con los operadores privados de TransMilenio.

Alberto Merlano Alcocer es tío de Verónica y María Teresa, y es el actual gerente de la Empresa de Acueducto, la más importante del Distrito y la que se encarga no solo del suministro de agua potable y alcantarillado, sino de la recolección de basuras cuya reestructuración provocó la destitución del alcalde. Merlano fue miembro de la junta directiva del Acueducto con Diego Bravo como gerente, e hizo parte del grupo de negociadores de la alcaldía con los operadores de Transmilenio.

Son seis los parientes políticos del alcalde que se habrían involucrado en la administración de Bogotá.