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Expectativas en las elecciones parlamentarias

Aunque la mayoría de candidatos al Congreso son los mismos que hoy ocupan el capitolio, en las elecciones pueden haber varias sorpresas.

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Expectativas en las elecciones parlamentarias


Aunque la mayoría de candidatos al Congreso son los mismos que hoy ocupan el capitolio, en las elecciones pueden haber varias sorpresas.

Podría salir elegido Senador por primera vez un expresidente de la República, podría regresar al legislativo, después de 20 años, el jefe de otro partido y podría quedar por fuera el que ha sido seleccionado en cuatro legislaturas como el mejor senador.

Los votos de mañana para elegir senadores y representantes, no sólo marcarán la tendencia para la próxima contienda presidencial. También definirán el peso que tendrá el uribismo en el Congreso, es decir, la fuerza que tendrá la oposición legislativa de ultraderecha contra el Gobierno Santos y contra su proceso de paz. Es la primera vez en Colombia que un exjefe de Estado llega al Senado mediante elección popular. Álvaro Uribe será la novedad en el Capitolio, al lado de otra leyenda de la política nacional, Horacio Serpa, quien seguramente también será elegido por el partido Liberal y quien será su contradictor en los debates.

Paradójicamente, el voto en blanco del cual se anticipa que será el otro fenómeno de la jornada de mañana por el alto volumen que se espera de este grupo, podría terminar ayudándoles a los barones electorales pese a ser el símbolo de los antipolíticos. Según los analistas, el voto en blanco, que es de opinión, afecta más a los candidatos que buscan renovación porque estos también dependen de la opinión, contrario al clientelismo que tiene votos cautivos.

El abstencionismo que será alto como es usual, recobrará su protagonismo y el porcentaje que logre este fenómeno determinara sí habrá miembros renovadores en el parlamento o si las influencias seguirán siendo las mismas, entre ellas las de la parapolítica.

El abstencionismo o la participación también definirán el número de votos que necesitará cada aspirante para tener curul o para quedar por fuera. En los pasados comicios parlamentarios, se requerían 100.000 votos para ingresar al Senado. La U entró con 28 senadores debido a sus 2´700 de votos y el Partido Conservador logró 22 gracias a que sus votantes pusieron 2,2 millones de papeletas en las urnas. Si esa línea se mantuviera, la lista de Uribe de la que se anticipa que podría reunir 2 millones de votos, ingresaría al legislativo con 20 senadores pero sus contradictores dicen que, en el mejor de los cálculos, conseguirá entrar con 17, lo cual ya es una fuerza considerable y preocupante para la administración Santos aunque esta conserve sus mayorías por la coalición de varios partidos

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