Grave denuncia apunta a que Dilan Cruz habría sido asesinado con un proyectil no convencional

Una serie de testimonios y evidencias en video soportan una grave denuncia que se dio a conocer este martes, apenas unas horas después de que se confirmó la muerte del joven de 18 años Dilan Cruz, estudiante del colegio Ricaurte de Bogotá y quien había recibido un impacto en la parte posterior de la cabeza durante las manifestaciones del pasado sábado.

El proceso para señalar a los responsables y dar detalles forenses ya está en manos de la Fiscalía y de Medicina Legal, sin embargo, tras las declaraciones de testigos y el registro en fotografía y video surgió una seria inquietud sobre el tipo de artefacto que se usó en el procedimiento que le costó la vida a Dilan.

Aunque la primera hipótesis que se manejó hablaba del disparo a la cabeza de una bomba de gas lacrimógeno, esta no es consistente con las pruebas que quedaron registradas en varios videos, pues ni durante después del ataque el gas se propagó.

Según conoció Caracol Radio, en el avance de las investigaciones, el arma utilizada para atentar contra Dilan habría sido “una escopeta calibre 12, que se carga con cartuchos con pequeños balines envueltos en una micro fibra conocida como kevlar”.

Este martes se revelaron testimonios clave para hacer el reconocimiento del proyectil que utilizó el uniformado del Esmad. Uno de los enfermeros que atendió a Dilan, de nombre Dilan Gutiérrez, entregó en las emisoras nacionales una versión que puede apoyar la teoría de que al joven le dispararon un artefacto no convencional con un arma legal modificada.

“El objeto tenía unas características como si fuera una bolsa de tela, muy difícil de maniobrar, ya estaba casi la mitad dentro de la cabeza, nosotros no pudimos retirarlo”, concluyó el paramédico que atendió al joven.

El socorrista de Dilán Cruz, Dilán Gutierrez, dice que cuando llegaron los enfermeros a revisar al estudiante en el suelo, este tenía un trapo muy incrustado en la cabeza que no logró identificar.

Vía @CaracolRadio

— Mábel Lara (@MabelLaraNews) November 26, 2019

A lo que Dilan Gutiérrez se refiere es a lo que se conoce como una “recalzada”, una técnica prohibida por el Derecho Internacional Humanitario que consiste en tomar un arma de uso legal y alterarla para hacerla letal. En este caso, la denuncia apunta a que uno de los proyectiles fue recubierto o rellenado con la ayuda de un trapo, y al cual se le agrega metralla como balines, puntillas, canicas u otros objetos con el fin de dañar la integridad de los manifestantes. Este uso se explica en un hilo de Twitter que ya alcanza más de 20 mil retuits.

Vamos a revisar y comprobar que el ESMAD atacó con armamento no convencional a Dilan Cruz, gracias a lo que se tiene hasta el momento.

[ABRO HILO 👇] Por favor, RT.

— Sebastián Sáenz (@Metaforista) November 26, 2019

4. En el caso puntual al que nos referimos, encontré que en días anteriores al 23N diversos comités de DDHH habían reportado el uso de estás 'Recalzadas'. En Particular la de la fotografía en mención, que llamo mi atención. pic.twitter.com/vxkCAerH5Q

— Sebastián Sáenz (@Metaforista) November 26, 2019

En uno de los apartes del hilo, Sebastián Sáenz, de la Universidad Distrital, publicó como prueba un video en el que apunta a que un artefacto que luce similar a una ‘recalzada’ se habría alojado en la cabeza de Dilan Cruz. Esta versión la refuerzan quienes atendieron a Dilan en el lugar, que hablan de “un lienzo o un trapo” que tenía incrustado, confirmó el enfermero Gutiérrez.

7. De casualidad, aparece en mi TL el vídeo que con respeto y para veracidad público a continuación. Donde inmediatamente cae Dilan y quiénes intentan prestarle primeros auxilios se preguntan. '¿Que es eso?' '¿Que tiene?' y piden 'Tijeras' porque ven un pedazo de trapo. pic.twitter.com/LsaOiqS103

— Sebastián Sáenz (@Metaforista) November 26, 2019

Cientos de colombianos que replicaron la denuncia piden que la investigación por la muerte de Dilan tenga como punto de partida el artefacto que se usó para agredir al joven.

En lo que no parece haber dudas es en el error de procedimiento del Esmad, primero, por dispersar una protesta que transcurría pacíficamente, y segundo, por hacer caso omiso a los manuales antimotines que prohíben disparar directamente a los manifestantes y mucho menos a la cabeza. Por esos motivos el agente que accionó el arma ya fue separado de la institución.

La última palabra la tendrán Medicina Legal y la Fiscalía General de la Nación. Mientras tanto, el fiscal Fabio Espitia confirmó este martes que el elemento con que el joven fue impactado ya está bajo cadena de custodia, aunque no dio detalles sobre el tipo de artefacto.