Sequía en la Amazonía ha revelado nuevos rostros tallados de la época prehispánica
Los bajos niveles del río han dejado al descubierto nuevas piezas de estudio para la Arqueología
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La actual sequía que vive en la Amazonía esta temporada es la más fuerte registrada, que ha estado acompañada de muertes de animales y afectaciones a más de 500.000 personas. Sin embargo, esto dio pie para que habitantes cercanos a los ríos hallaran rostros grabados en rocas. Los expertos aseguran que los mismos datan de la época precolombina.
América es un continente con una riqueza cultural tan amplia como su territorio. No hay duda que a través de su historia ha sido testigo de cientos de miles de vidas, sucesos y relatos. Nuestros ancestros y antepasados han marcado en las piedras sus propias figuras, y al igual que las pinturas rupestres, los tallados en roca hallados representan parte de lo que fuimos. Tras la sequía que vive la Amazonía, han sido vistos varios grabados en las piedras que solía cubrir el agua.
En la actual temporada seca se registran muertes de delfines rosados y peces de río. Lo anterior no es ajeno a los habitantes de diferentes lugares por donde pasa el agua. En Brasil se registró el paro de una hidroeléctrica brasileña a causa del bajo nivel del agua, que registra una disminución de casi catorce metros.
Pese a que el calentamiento global está afectando seriamente los entornos naturales como los conocíamos, este hallazgo representa para la Arqueología nuevas formas de expresiones y arte de la época precolombina.
Rostros tallados en la Amazonía por la sequía
No es nuevo que por las orillas del río Amazonas y todos sus afluentes se hayan registrado avistamientos de marcas o tallajes en las piedras. Como el nivel del río ha bajado tanto, ha dado pie para que se tomen imágenes de las marcas aborígenes. La mayoría de estas son rostros, algunas sobresalen de las rocas, otras parecen ser sellos en las piedras. Según los expertos, tendrían al menos, mil años de antigüedad.
Para Jaime Oliveira, arqueólogo del Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico de Brasil, “esta vez no solo encontramos más tallas, sino también la escultura de un rostro humano excavada en la roca, algunos grabados rupestres ya habían sido avistados antes, pero ahora hay una mayor variedad que ayudará a los investigadores a establecer sus orígenes“.