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Nacional

Jueza es destiuida por tratar de prostático a un subalterno

Un empleado judicial de Cali perdió su puesto porque de acuerdo con su jefe, una juez civil, iba mucho al baño.

El Consejo de la Judicatura destituyó a la juez porque consideró que discriminar a un empleado por la frecuencia con la que va al baño es una falta gravísima.

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Jueza es destiuida por tratar de prostático a un subalterno

Un empleado judicial de Cali perdió su puesto porque de acuerdo con su jefe, una juez civil, iba mucho al baño.

El Consejo de la Judicatura destituyó a la juez porque consideró que discriminar a un empleado por la frecuencia con la que va al baño es una falta gravísima.

Carlos Salcedo, el sustanciador del Juzgado 25 Civil Municipal de Cali, dice que desde el primero de octubre de 2009, cuando fue nombrado, le cayó mal a su jefa, la Juez Gloria Teresa García.

Pero algunos compañeros le contaron que desagradó a su jefa desde antes, un día de septiembre cuando él estaba en inducción y se sintió maluco.

“Tuve un inconveniente de tipo estomacal, utilicé el servicio y me dijo que yo no podía utilizar el servicio”.

Durante las semanas siguientes, Carlos, hizo uso de su calidad de humano para entrar al baño del juzgado siempre que su cuerpo se lo exigía… y eso enfureció a su jefe.

 “Me prohíbe utilizar el servicio que era para los empleados del juzgado y me mandó a hacer mis necesidades fisiológicas al servicio sanitario que usaban los guardas…6 pesos más abajo”

La relación empeoró.

 “Decía que yo caminaba como un pato cansado, que yo era un viejo prostático y que debería estar pensionado”.

La Jueza se molestó tanto con las visitas de Carlos al baño, que lo echó del juzgado y lo dejó desempleado. Salcedo prefirió no poner a prueba sus riñones y la denunció.

El Consejo Seccional de la Judicatura decidió que Carlos podía hacer sus necesidades cuando quisiera y donde lo cogiera el afán, y destituyó a la Jueza por acoso laboral.

 “Conlleva a su separación inmediata del cargo y a una inhabilidad para ejercer cargos públicos por el término de 10 años” En segunda instancia, el Consejo Superior de la Judicatura confirmó la decisión.

 “La sanción que se impuso dentro de la escala impuesta en el código disciplinario fue la destitución porque se consideró que la falta era gravísima”.

Carlos dice que perdió el empleo pero no su vejiga y que eso le basta para exigir su reintegro a la vida laboral.

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