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La llamada que tiene contra las cuerdas a Donald Trump

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La llamada que tiene contra las cuerdas a Donald Trump
Foto: AFP

El presidente Donald Trump solicitó la “injerencia” de Ucrania para influir en las elecciones estadounidenses de 2020 en una llamada con su homólogo ucraniano y la Casa Blanca intentó luego esconder el contenido de esa conversación, acusa un denunciante en un explosivo documento difundido el jueves.

La publicación de este informe incrementa la presión sobre el mandatario republicano, luego de que los opositores demócratas lanzaran el martes la primera etapa de un procedimiento de destitución en su contra, un proceso con consecuencias imprevisibles a unos 400 días para los comicios presidenciales.

En un tuit en mayúsculas, Trump llamó a los republicanos a “luchar duro”. El futuro de “nuestro país está en juego”, añadió el mandatario que denuncia “la mayor caza de brujas en la historia de Estados Unidos”.

En el origen del escándalo está una llamada telefónica del 25 de julio entre Trump y Volodimir Zelenski, en la que el mandatario estadounidense le pidió a su par ucraniano investigar al exvicepresidente Joe Biden, uno de los favoritos a las primarias demócratas para 2020.

La conversación suscitó la preocupación de un misterioso denunciante, miembro de los servicios de inteligencia, quien había, a inicios de agosto, transmitido una advertencia sobre el tenor de esa solicitud.

El presidente “está usando el poder de su cargo para solicitar la injerencia de un país extranjero en la elección estadounidense de 2020”, escribe el denunciante en un informe publicado este jueves tras un pulso entre el Congreso y el Ejecutivo.

En los días siguientes, “altos funcionarios de la Casa Blanca intervinieron para ‘bloquear’ todos los archivos vinculados con la llamada”, especialmente ordenando que se conservaran en un “sistema electrónico distinto” al usado habitualmente, añadió.

Esas acciones implican, a juicio del denunciante, que el entorno del presidente “entendía la gravedad de lo que transcurrió en la llamada”. Dijo también que, según sus fuentes, dos altos funcionarios estadounidenses “dieron consejos a las autoridades ucranianas sobre la manera de ‘eludir’ las solicitudes del presidente”.

“Encubrimiento”

El autor de la denuncia, que es considerada “creíble” por el inspector general de los servicios de inteligencia, precisa que no presenció la conversación  pero que tuvo intercambios con más de media docena de funcionarios “muy perturbados” por esa llamada.

Interrogado el jueves en el Congreso, el director de inteligencia nacional (DNI), Joseph Maguire, quien había bloqueado la transmisión de la denuncia, declaró no conocer la identidad del informante.

“Nada ha cambiado con la publicación de este informe”, respondió la Casa Blanca en un comunicado, reseñando una “recopilación de relatos de tercera mano y de recortes de prensa improvisados” que “no muestran nada inapropiado”.

Pero la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, acusó el jueves a la Casa Blanca de “encubrimiento” por presuntamente intentar esconder el registro de la llamada con Zelenski.

Polémica solicitud

Activados por la polémica llamada, los demócratas lanzaron el martes una investigación parlamentaria formal contra Trump, primera etapa del procedimiento de impeachment.

En la discusión telefónica, la asimetría de la relación es evidente pero Trump no llega a lanzar una amenaza concreta.

Estados Unidos “ha sido muy bueno con Ucrania” sin que eso haya sido “necesariamente reciprocado”, subraya Trump, antes de evocar a Joe Biden y los asuntos en Ucrania de su hijo Hunter.

“Muchas personas quieren saber sobre eso (…) así que si puedes mirar eso…”, dice el mandatario estadounidense a Zelenski, un neófito de la política electo en abril para liderar su país, muy dependiente de la ayuda de Washington. 

Los demócratas, que tienen mayoría en la Cámara baja, vienen evaluando desde hace tiempo la posibilidad de un juicio político contra Trump, que se ha visto envuelto en varios escándalos, aunque parece poco probable, al menos de momento, que prospere una destitución.

El objetivo de los demócratas es reunir la mayor información posible para sustentar la votación de una acusación en la Cámara de Representantes, donde tienen mayoría.

Pero luego sería el Senado, donde dominan los republicanos, el que realizaría el juicio político y votaría si destituye o no al presidente. Para ello, los demócratas deberían convencer a 20 senadores republicanos, algo que luce difícil.

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