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Las Farc prepararon en una semana el atentado en Inzá

En cuestión de horas se pudieron saber las circunstancias en las que el atentado de Inzá fue organizado e identificar a sus responsables. Esta semana fue robada la camioneta en el Valle y acondicionada en una escuela de explosivos que las FARC tienen en el Cauca.

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Las Farc prepararon en una semana el atentado en Inzá


En cuestión de horas se pudieron saber las circunstancias en las que el atentado de Inzá fue organizado e identificar a sus responsables. Esta semana fue robada la camioneta en el Valle y acondicionada en una escuela de explosivos que las FARC tienen en el Cauca.

Cristóbal Martínez Dagua, alias Duber o el Chiquito, es el comandante de la segunda compañía del sexto frente de las Farc. Según las investigaciones, la camioneta fue robada en Florida, Valle, y Duber la acondicionó para el atentado junto con dos guerrilleros de la escuela de explosivistas de Carlos Antonio Lozada. Los explosivos fueron camuflados con bultos de cebolla. Duber señaló el sitio preciso donde debía ser ubicado el vehículo.

Henry Ortíz Dagua, alias Machoman o Calixto, jefe de la comisión logística del sexto frente, fue quien consiguió la camioneta y la condujo desde la vereda Coscuro de Inzá hasta el parque central del municipio. El vehículo llegó a las 4 y 30 de la madrugada y media hora después fue activado. Machoman es quien ha ejecutado tres de los cinco atentados terroristas que han azotado a los municipios de Inzá y Belalcázar, desde 2010.

La Policía señala a Edgar López Gómez, alias Pachochino, jefe del frente sexto de las Farc, como el encargado de preparar el atentado.

Pachochino fue quien, en noviembre de 2011, prestó seguridad al jefe máximo de las Farc, Alfonso Cano, cuando arribó a zona rural de Morales, norte del Cauca, en donde fue abatido durante una operación de las Fuerzas militares y la Policía. Además mantuvo cautivos, durante 6 meses, a los 11 diputados de la Asamblea del Valle, secuestrados en Cali.

Su área de influencia se concentra en los 11 municipios del norte del Cauca, donde, según la Policía, adelanta una campaña de extorsiones, a comerciantes, tenderos, agricultores y líderes de resguardos y cabildos indígenas.

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