Emotivo rescate: encuentran con vida a perrito enterrado 48 horas en derrumbe
El esfuerzo incansable de decenas de rescatistas permitió que la mascota de la familia de Rocío Mazo y su esposo Alberto Olaya saliera indemne.
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En medio de los hechos causados por el derrumbe que cobró la vida de 37 personas y dejó a otras 10 desaparecidas en la vía Quibdó-Medellín, un rayo de esperanza iluminó a los socorristas. En medio de las labores de rescate, se vivió un momento conmovedor al encontrar con vida a Teo, un valiente perro que estuvo enterrado durante casi 48 horas.
El esfuerzo incansable de decenas de rescatistas permitió que, según relató El Tiempo, la mascota de la familia de Rocío Mazo y su esposo Alberto Olaya saliera indemne de la angustiosa situación que atravesó. ‘Teo’, cuyo reencuentro con la luz del sol ocurrió el pasado domingo, fue hallado bajo las latas de un vehículo Renault blanco, después de remover meticulosamente decenas de kilos de tierra.
Cabe mencionar, que pese a que otros medios de comunicación llaman al canino hallado, ‘Lucas’, su nombre real es ‘Teo’, según lo visualizado en redes sociales por la familia que sería su dueña.
La narrativa inspiradora de ‘Teo’ está ganando terreno rápidamente en las redes sociales, desencadenando mensajes de solidaridad y admiración. Más allá de ser la historia de un perro, se ha transformado en un poderoso símbolo de resiliencia que infunde esperanza en una comunidad afectada por la reciente tragedia.
Mientras la historia de ‘Teo’ se propaga, las autoridades continúan incansablemente en sus labores de búsqueda para localizar, preferiblemente con vida, a las 10 personas que fueron reportadas como desaparecidas desde el pasado viernes 12 de enero, cuando la tierra se desgarró en medio de un persistente aguacero.
Vecinos y equipos de rescate, al descubrir a Lucas entre los escombros, quedaron impactados por su resistencia. Testigos relatan que su hallazgo fue un momento de alegría y esperanza en medio de la desolación. Veterinarios locales lo examinaron y confirmaron que, a pesar de la experiencia traumática, se encuentra en sorprendente buen estado de salud.