Fiscalía ocupa bienes del ‘fondo de guerra’ de “Otoniel”: 2.754 hectáreas para “sostener actividades ilícitas”
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Tras la captura del narcotraficante Darío Úsuga, alias Otoniel; la Fiscalía logró obtener información importante para impactar a la organización de la que era máximo cabecilla, el Clan del Golfo, y ubicar lo que él denominó en varias comunicaciones como el ‘fondo de guerra’.
El ente investigador logró determinar, tras analizar material de evidencia, que el denominado ‘fondo de guerra’ estaba conformado por 22 bienes ubicados en la región de Urabá, los cuales fueron considerados por el cabecilla como una de las principales fuentes de recursos para sostener las distintas estructuras armadas de la organización criminal.
“Explicaba que era prioritaria su sostenibilidad para mantener el flujo de dinero ilícito”, aseguró el ente investigador.
Los activos, avaluados preliminarmente en más de 100.500 millones de pesos, estaban a nombre de testaferros que supuestamente producían en esas tierras con actividades ganaderas o explotación de madera, para blanquear el dinero ilícito.
Estos activos fueron ocupados en diligencias realizadas de manera simultánea en Apartadó, Arboletes, Carepa, Chigorodó, Necoclí y San Pedro de Urabá (Antioquia); y Acandí (Chocó).
Igualmente el ente resaltó que tras analizar los bienes, estos tenían una ubicación estratégica que facilitaba la salida de cargamentos de cocaína, el tráfico de migrantes y el acopio de dinero, armas y material de intendencia.
La Fiscalía impuso medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo, secuestro y toma de posesión sobre 2.754 hectáreas, representadas en 22 predios que preliminarmente superan en valor los 100.500 millones de pesos.
La Sociedad de Activos Especiales (SAE) será la entidad encargada de administrar los predios