Exsenador Mario Castaño pide casa por cárcel por su “delicado” estado de salud
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El exsenador liberal Mario Castaño, quien próximamente será condenado por la Corte Suprema de Justicia como el líder de una red de corrupción estatal, le ha pedido a la Corte que le conceda casa por cárcel mientras se recupera de una enfermedad cardiaca.
Castaño se encuentra detenido, desde mediados de 2022, en la Cárcel La Picota. El pasado 15 de febrero sufrió una “falla cardiaca” que, según su abogado, fue atendida en la Clínica Colombia “seis horas y media después, lo que incrementó injustificadamente el riesgo de un desenlace fatal”.
Su abogado también advierte que padece de “obesidad mórbida, hipertensión arterial estadio 3 (severa), diabetes mellitus tipo II, dislipidemia severa, tromboembolismos pulmonares asociados a embolismos de origen venoso”.
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El pasado 17 de febrero, Castaño le solicitó a la Corte que “humanice su situación procesal y se protejan sus derechos fundamentales en especial, a la vida, a la integridad personal y a la dignidad humana”.
El 22 de febrero solicitó la suspensión de su medida de aseguramiento intramural alegando que su grave estado de salud es “incompatible con la reclusión carcelaria”.
La defensa de Castaño advierte que le recetaron medicamentos que “aumentan la posibilidad de sufrir hemorragias que, de no ser tratadas de forma inmediata, pueden causar la muerte del paciente, debiendo además cumplir con terapias de rehabilitación cardiovascular”.
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La Corte Suprema de Justicia no ha accedido a la petición de Castaño, debido a que no presentó un dictamen médico oficial, y está a la espera de que Medicina Legal lo revise y dictamine si su estado de salud “resulta compatible o no con la vida en reclusión”.
“Se instará al INPEC y a la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios USPEC, a través de la entidad que haya contratado o a la que se encuentre afiliado el señor Mario Alberto Castaño Pérez, a garantizar la atención médica y los cuidados que sean requeridos, conforme a las prescripciones de los médicos tratantes.“, advierte la Corte.