Obispo de Chocó pide al gobierno investigar infiltración de violentos en las protestas
Sobre la resaca de la asonada de Buenaventura, las comunidades del Pacífico intentan mantener la negociación con el gobierno que se inició en agosto del año pasado, con un nuevo llamado a la calma en las protestas
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Los obispos de la costa pacífica declararon que son justificadas las protestas sociales que se desarrollan en Chocó y Buenaventura porque históricamente son regiones que han sufrido el abandono estatal, la violencia de la guerra de los grupos armados y la corrupción en la administración pública.
Para el jerarca de la iglesia católica, las autoridades deben determinar si el comité cívico del paro en Buenaventura fue infiltrado por bandas delictivas para desviar la atención mediática de los puntos de fondo que se debaten con el gobierno nacional desde el pasado 24 de agosto de 2016.
Tanto en Buenaventura como en Quibdó se desarrollaron movilizaciones pacíficas para exigirle al gobierno la inversión que requieren las comunidades afrodescendientes, quienes celebran su día.
El paro continúa a pesar de los esfuerzos del ministro de Medio Ambiente, Luis Gilberto Murillo, por llegar a un acuerdo entre las partes.
“Ahí están las propuestas y esperamos que este diálogo respetuoso continúe más adelante y permita levantar el paro”, dijo Murillo.
Del mismo modo, los maestros de Fecode convocaron a una movilización el 22 de mayo en Bogotá desde las 10 a.m. en todas las localidades de la capital del país.