En plena época navideña, el papa Francisco rechazó el ruido del consumismo promovido por los regalos materiales y pidió no olvidar a Jesús, el verdadero festejado.
“Procuremos no mundanizar la Navidad ni convertirla en una bonita fiesta tradicional pero centrada en nosotros y no en Jesús”, indicó el sumo pontífice.
El papa invitó a las personas a celebrar una Navidad en la que predomine la humildad sobre la arrogancia, y la sencillez sobre la abundancia.
También dijo que sería mejor: «si no nos dejamos cegar por el brillo de las luces artificiales, de regalos y comidas, y en cambio ayudamos a alguien que pasa necesidades».
La invitación final del papa es a dejarse sorprender por Jesús en esta Navidad.