Posibles ‘chuzadas’ por parte del Ejército
Andrómeda sería el nombre clave con el que el Ejército Nacional estaría interceptando las comunicaciones de los negociadores de paz del Gobierno en La Habana. Este centro trabajaría de la mano con la llamada ‘Sala gris’, bajo las órdenes de la Central de Inteligencia y Contrainteligencia Militar del Ejército.
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El portal web de la revista Semana reveló la supuesta existencia de un centro clandestino de espionaje militar con el que estarían interceptando las comunicaciones del grupo negociador del Gobierno con las Farc en La Habana, a Piedad Córdoba e Iván Cepeda.
El centro se llamaría ‘Andrómeda’ y estaría ubicado en Galerías, un sector comercial de Bogotá, donde funciona como fachada un restaurante.
Según Semana, un Capitán, cuyo nombre se reserva la revista, sería el líder del lugar de espionaje y pertenece al batallón de Inteligencia Técnica del Ejército, una de las columnas vertebrales de la dirección de inteligencia militar.
Este centro trabajaría de la mano con la llamada ‘Sala gris’, bajo las órdenes de la Central de Inteligencia y Contrainteligencia Militar del Ejército.
Sin embargo ‘Andrómeda’ no tendría solamente miembros del Ejército en su interior, hackers civiles reclutados en los llamados ‘campus party’ también colaborarían en las tareas. De la misma forma se habría espiado a miembros de la oposición, sin embargo no se revela quien es el destinatario final de las tareas de espionaje.
Uno de los hackers civiles le contó a Semana que “lo que allí se hacía era muy sencillo. Allá no se podía hacer control de voces pero si se podía hacer control de datos, que esencialmente son correos, pines, etc. Los blancos eran personas relacionadas con las ONG: Piedad Cepeda, los de siempre. Pero también, y principalmente, a algunos de los plenipotenciarios y asistentes negociadores de paz”.
Las autoridades ordenaron el allanamiento inmediato del local donde funcionaba ‘Andrómeda’. Por su parte, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, pidió al comandante del Ejército, general Juan Pablo Rodríguez, que investigue si es cierto o no que esa dependencia está interceptando al equipo negociador.
Miembros del CTI confirmaron que se trataba de una fachada de inteligencia del Ejército y los computadores están siendo analizados por la Fiscalía con el fin de determinar posibles delitos.