Alcalde de Dabeiba reparó las lápidas y las firmó para que se acordaran de él

Al conmemorar los 60 años de una de las masacres emblemáticas de la época de La Violencia, el alcalde de Dabeiba resolvió renovar las lápidas de las víctimas e incluir en ellas su propio nombre. Los deudos no entienden por qué si el alcalde está vivo, su nombre está escrito 19 veces en el cementerio.

El 2 de febrero de 1953, policías conservadores sacaron a 19 campesinos liberales del corregimiento San José de Urama en Dabeiba, Antioquia. Mientras se los llevaron, los torturaron a muerte dos horas de camino.

Han pasado 62 años… Los herederos de Fabricio, Prudencio, Pedro Pascual y los otros 16 mártires de Charrascal, peregrinan con fervor cada 2 de febrero hasta sus tumbas en el sitio del sacrificio.

Luego de seis décadas ininterrumpidas de oblación en fe por la eternidad en paz de los inmolados, el pasado 2 de febrero los peregrinos se asustaron al llegar al cementerio… Notaron que alguien rediseñó las 19 lápidas de las víctimas.

Pero el penitente que retocó las losas dejó su rastro… Y bien marcado en los 19 mármoles.

Cada lápida recuerda el nombre del beneficiario y también el del Alcalde de Dabeiba.

El mandatario vio que las losas estaban muy feas y por eso les cambió el aspecto. Exaltó la memoria de los difuntos y cerró el epitafio con su nombre.

Los nietos de los muertos no entienden. El Alcalde le envió un mensaje de texto al periodista de Noticias UNO explicándole que como fue él el que pagó el rediseño de imagen de las tumbas, adquirió el derecho a añadirles algunos retoques.

El mensaje se lo reconfirmó al reportero antes de decirle que más tardecito le ofrecería una entrevista… que no dio.

El Alcalde también dijo que le parecía muy raro que por estos tiempos, aparecieran dolientes molestos con las lápidas que él reconfeccionó hace dos años y que ahora a los otros les parecen esperpentos.

Los nietos dicen que las losas pulidas se ven peor.

Dicen que como están las cosas, el próximo peregrinaje de los redimidos se adelantará… y con las lápidas de los despojos ancestrales hasta el basurero municipal.