Ñapa | El sereno retorno al Congreso de una fogosa senadora

Se incorporó hoy a sus funciones como senadora Piedad Córdoba.

Su retorno se produce 12 años después de haber dejado su curul por la inhabilidad de 18 años que le impuso el entonces procurador Alejandro Ordóñez el 3 de noviembre de 2010.

Córdoba recuperó sus derechos políticos el 11 de octubre de 2016, cuando el Consejo de Estado anuló la providencia de Ordóñez por no encontrar pruebas sobre los vínculos de ella con las Farc, como fue el argumento central del exprocurador.

Como integrante de la lista al Senado del Pacto Histórico que apoyó al hoy presidente, Gustavo Petro, Piedad Córdoba fue elegida en marzo pasado, pero no había podido ejercer sus funciones de congresista por quebrantos de salud. Su estado fue tan delicado, que el juramento de su cargo se lo tomó en una cama de hospital en Medellín el presidente del Senado, Roy Barreras.

Piedad Córdoba se sentó hoy en su curul de la Comisión Séptima del Senado, asegurando que está viva de milagro.

La dirigente antioqueña, otrora enfática y fogosa antiuribista, recibió, paradójicamente, la bienvenida de un senador del Centro Democrático: Honorio Henríquez. La senadora agradeció el gesto y dijo que le habían advertido que la bancada uribista la iba a recibir mal.

Córdoba sigue bajo investigación de la Corte Suprema de Justicia porque las acusaciones contra ella sobre farcpolítica no han sido falladas.