Uno | Gobierno le pide a la Corte Constitucional que intervenga en la polémica sobre un edificio

La Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado le ha pedido a la Corte Constitucional que intervenga en la polémica que se ha generado por el edificio Aquarela en Cartagena.

Está situado a escasos metros del Castillo San Felipe de Barajas, erigido en 1657. Dicho edificio tiene en riesgo el carácter de patrimonio cultural e histórico de la humanidad que la Unesco le confirió a Cartagena en 1984 por sus murallas y fortificaciones. Lo más grave es que el proyecto Aquarela no es solo un edificio: plantea la construcción de otras cuatro torres de más de treinta pisos para viviendas de interés social.

Según la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, dirigida por Martha Lucía Zamora, «las torres estarán ahí en un futuro, si no se hace uso de todos los medios legales para impedirlo». La agencia está denunciando que no le han permitido intervenir en el proceso penal contra el curador urbano que otorgó las licencias a Aquarela y por ello, están pidiendo un pronunciamiento de la Corte Constitucional.

La agencia también le pide a la Corte que se pronuncie sobre el siguiente interrogante:

«¿Cómo se articula la defensa judicial del patrimonio cultural con las obligaciones internacionales que se derivan del hecho de ser parte de la Convención de la Unesco de 1972 sobre protección del patrimonio mundial?».

Desde el año 2019, la Unesco sugirió que el edificio debía demolerse y que debía hacerse antes de diciembre de 2022; en la misma vía, un juez de Cartagena acaba de otorgar un plazo de tres meses para que la Alcaldía y la constructora determinen la manera más segura para tumbar el edificio; también dio otros tres meses para que lo tumben.

Con todo respeto, lo que está pasando es lo que Gabriel García Márquez menciona en sus obras: ¡mamadera de gallo!