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La Fiscalía entregó al fondo para la reparación a las víctimas un globo de terreno conocido como El Sábalo, que formaba parte del patrimonio ilícito de la llamada Casa Castaño de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Esta propiedad está conformada por ocho predios que suman cerca de dos mil hectáreas de tierra, ubicadas entre Luruaco (Atlántico) y Santa Catalina (Bolívar); su valor se calcula en $ 24.685 millones.
Las investigaciones dan cuenta de que Vicente Castaño Gil recibió los bienes del narcotraficante alias «el Arquitecto» como parte del pago de una deuda; no se sabe qué originó esa deuda.
El Sábalo, actualmente, está formado por tierras fértiles, aptas para el uso agrícola, ganadero, forestal y la explotación de recursos naturales. Cuenta con fuentes de agua cercanas como la ciénaga del Totumo y la ciénaga de Luruaco, así como la represa del Sábalo.
En los últimos 27 meses, la Fiscalía ha entregado al fondo para la reparación a las víctimas 153 bienes de la Casa Castaño, por un valor superior a los $ 104.000 millones. Ojalá esas tierras sean repartidas entre los campesinos desplazados por el terror de las autodefensas.