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Víctimas de la guerra caminaron de Cali a Bogotá para pedir acuerdo ya

Un grupo de víctimas de la guerra caminó desde Cali, Valle, hasta Bogotá, para unirse a los jóvenes y manifestantes de Bogotá que están reclamando que se le ponga ya un punto final a los acuerdos de La Habana.

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Víctimas de la guerra caminaron de Cali a Bogotá para pedir acuerdo ya

Para exigir punto final a los acuerdos de La Habana, familiares de los 11 Diputados del Valle asesinados, y otras víctimas del conflicto, decidieron llegar a Bogotá caminando desde Cali, es decir, 465 kilómetros.

Entre los marchantes está John Hoyos, hijo del asesinado Diputado, Jairo Hoyos.

Todos queremos un acuerdo ya, tenemos visiones diferentes, pero podemos llegar a acuerdos si hay grandeza y hay generosidad de las partes”, dijo Hoyos.

También hay víctimas de los enfrentamientos entre paramilitares y las Farc. Una de las víctimas, Hugo Ojeda puso otra vez a prueba su resistencia para no olvidar a su hijo. No lo ve hace 17 años.

“Cuando ya al otro día nos presionaron y nos amenazaron fue cuando perdí a mi hijo y esta es la hora que no sé dónde está. Y eso es realmente lo que yo quiero que en el país se vea la reparación, la verdad, la justicia”, contó Hugo Ojeda, coordinador de la mesa de víctimas de Andalucía, Valle.

Salieron de Cali, pasaron por Buga, Tuluá, Armenia, Cajamarca, Ibagué y después de casi 2 semanas, llegaron a Soacha.

“No estábamos acostumbrados a caminar. Tendinitis, callos, caídas de uñas, todo el tiempo se camina con dolor”, contó Hoyos.

Evidentemente, sin habilidades atléticas, caminaron durante 13 días lo que un carro recorre en 8 horas.

“Al tercer día forrábamos con esparadrapo las uñas entonces al quitar el esparadrapo quitábamos las uñas y queda el hueco”, agregó Hoyos.

“Las mujeres que han sido valerosas, han demostrado una fortaleza y dedicación enorme, pues llegó ese momento en que les dio la pálida”, indicó Rafael García, uno de los caminantes.

Las primeras jornadas fueron de 35 kilómetros, pero tuvieron que bajarle a 25 porque los pies y los zapatos no les dieron para más.

“Una noche nos tocó en un albergue de víctimas y la realidad es que los zancudos eran como de metro y medio cada uno, era muy incómodo, la gente salió con pulgas”, dijo Hoyos.

Pero ya están en Soacha y luego llegarán a Bogotá y se concentrarán en la Plaza de Bolívar para seguir pidiendo por la paz, y después regresarán a sus casas. Ojalá no a pie.

“Que nos ayuden con un bus para regresarnos…”, pidió Hoyos.

Mientras estos hijos y amigos de los 11 Diputados asesinados caminaban, familiares suyos reunidos en La Habana con voceros de las Farc, anunciaban que a finales de noviembre y en acto público, esa guerrilla les pedirá perdón y honrará la memoria de los Diputados.





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