Aumenta preocupación por robos en moto en Bogotá: motoladrones azotan siete localidades
En Suba, durante el mes de marzo, se reportaron un total de 124 robos, mientras que en Engativá la cifra alcanzó los 99 casos en el mismo período.
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En las calles de Bogotá, una preocupante tendencia delictiva ha venido en aumento, generando inquietud en la ciudadanía y autoridades por igual. Los llamados ‘motoladrones’ han extendido su acción delictiva a lo largo de siete localidades de la capital colombiana, dejando un rastro de inseguridad y desasosiego entre los residentes.
Las cifras de hurto por motoladrones en varias localidades de Bogotá alcanzó niveles preocupantes, según un informe publicado en el Concejo de Bogotá, Suba encabeza la lista con 124 casos, seguida de cerca por Engativá con 99 y Kennedy con 74. De hecho, la concejal Diana Diago exigió medidas más firmes al alcalde Carlos Fernando Galán y a su secretario de seguridad. Diago advirtió que la ciudad está siendo atacada por todos los frentes y urge una acción rápida para detener el avance de la delincuencia.
Estas son las localidades azotadas por motodoladrones:
- Suba: 124 casos
- Engativá: 99 casos
- Kennedy: 74 casos
- Usaquén: 70 casos
- Chapinero: 49 casos
- Bosa: 45 casos
- Fontibón: 42 casos
El inicio del 2024 no trajo alivio ni tranquilidad para la ciudadanía, pues según denunció la concejal Diago, en la capital se presentan al menos 25 hurtos a manos de motoladrones por día. En Kennedy, los residentes han sufrido otro incidente este fin de semana, con un grupo de delincuentes que, a plena luz del día, robaron a varias personas en el barrio la Chucua. Los criminales, armados y a bordo de una moto, intimidaron a los ciudadanos antes de cometer el robo.
Sin embargo, este problema no se limita únicamente a la capital colombiana. A lo largo y ancho del país, la modalidad de robo en moto se ha convertido en una amenaza latente, afectando la seguridad de ciudadanos en diversas ciudades y municipios. La facilidad de movilidad que brindan las motocicletas, combinada con la rapidez con la que pueden perpetrarse los robos, ha hecho de esta práctica delictiva una opción atractiva para los criminales.
La población, en especial los residentes de las zonas afectadas, clama por medidas más efectivas por parte de las autoridades para hacer frente a esta problemática. Se requiere una respuesta integral que no solo contemple acciones de control y vigilancia, sino también estrategias de prevención y disuasión que desalienten a los delincuentes de cometer este tipo de actos.
Además, es fundamental fomentar una cultura de denuncia entre la ciudadanía, brindando los canales necesarios para reportar cualquier actividad sospechosa y colaborar con las investigaciones. La participación activa de la comunidad es clave en la lucha contra la delincuencia, y en el caso específico de los robos en moto, puede marcar la diferencia entre la impunidad y la justicia.