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Uno, Dos, Tres

Ñapa 2 | El elefante blanco de todos los lunes, el de hoy clasifica para los Guinness Récords

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Mi ñapa: un elefante vive en promedio entre 60 y 70 años; el de hoy, tiene 20 años. También podría titularse como «la obra sin fin»: ya completó 20 años y aún no la terminan.

Les hablo de la llamada transversal del Carare, que conecta a varias poblaciones del Magdalena medio como Puerto Araújo, Cimitarra, Landázuri, Barbosa y Vélez con Boyacá.

Tanto las veedurías ciudadanas como la Cámara de Comercio de Bucaramanga y los habitantes de los municipios afectados ya perdieron la cuenta de las licitaciones y los millonarios desembolsos hechos a esta carretera que, más que una vía nacional, es una trocha; miren las imágenes.

En 2020, en el marco del programa «Concluir y concluir» del gobierno Duque, por medio del Invías se aprobaron $ 82.014 millones al Consorcio Meco de Costa Rica para pavimentar 197 kilómetros de esta vía, construir variantes, terraplenes, puentes, además de las obras complementarias como la iluminación y la señalización.

La obra debía ser entregada a finales de julio de 2022 y no se cumplió porque al contratista Carlos Cerdas la justicia de su país le dictó medida de aseguramiento por sobornos en contratación, lo que lo obligó a ceder el contrato. El nuevo contrato se lo ganó la firma colombiana Ingeniería de Vías; su representante legal es Pedro Contecha, a quien señalan de no cumplir con las obras que le adjudican.

De los nueve tramos que serían intervenidos en el proyecto inicial, todos están a medias y en varios sectores la banca se ha perdido, nadie sabe si es por una falla geológica o negligencia de los contratistas.

En varias auditorías de la Cámara de Comercio de Bucaramanga se encontraron atrasos en 23 puntos de la obra, con una ejecución solo del 1 % del contrato.

¿Pero saben qué es lo peor? Al contratista ya le entregaron la mitad de los recursos: el contrato fue por $ 122.560 millones, que como la platica de nuestras denuncias de todos los lunes, voló, voló y voló. Mi país, cómo duele mi país.

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