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Uno, Dos, Tres

Ñapa | Adivinen lo que pasó con el CAI fluvial en Santander, que costó cerca de mil ochocientos millones de pesos ($ 1800 millones)

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Volvemos con nuestra habitual sección de elefantes blancos, de los lunes.

Cerca de un año y medio después de su inauguración y con una inversión que superó los $ 1800 millones, el primer CAI fluvial construido en Colombia aún no entra en funcionamiento. La embarcación fue construida con recursos de Isagén, Corsogamoso, organización privada de los empresarios dueños de fincas cercanas al embalse de Hidrosogamoso y la Gobernación de Santander. El CAI tenía como propósito brindar seguridad las 24 horas en la zona y potenciar el turismo en el espejo de agua que conforman las 7000 hectáreas de la represa de Hidrosogamoso, ubicada en la vía entre Bucaramanga y Barrancabermeja. Este CAI fluvial fue construido por la empresa Cotecmar, con capacidad para 10 tripulantes, oficinas para autoridades ambientales, fluviales y policía, unidad de urgencias, moto acuática y una lancha de alta velocidad para desplazarse

rápidamente en todo el embalse. Su operación mensual fue proyectada en $ 30 millones, los cuales serían asumidos entre Isagén y los municipios de la zona de influencia del embalse. ¿Saben qué le pasó a este hermoso y promisorio proyecto? Le faltó un detalle que hoy impide su funcionamiento. Ni la policía que lo debía operar ni la Gobernación impulsora del proyecto firmaron los requisitos legales para recibir este tipo de equipamientos; en otras palabras, no se legalizó el convenio ni tampoco el contrato de comodato, ni las pólizas, ni las patentes con la policía para recibir la embarcación.

Y mientras se encuentra una solución a este embrollo jurídico, el CAI sigue sin funcionar. Yo también amo a mi país… como tú y como tú y como tú… Pero déjenme llorar un rato.

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