Uno | Requiescat in pace, descanse en paz: murió la reforma política

Sepultada la reforma política… y murió con más pena que gloria.

Una de las causas de la caída de la reforma política es un artículo que algunos llamaban «el artículo Roy». Hoy, se dio sepultura después de que ayer quedó herida de muerte y hoy el presidente Petro le dio el tiro de gracia.

Las listas podrán ser abiertas o cerradas; los parlamentarios no podrán ser ministros; no habrá financiación completa por parte del Estado; tampoco, equidad de género; se cae la llamada lista cremallera: hombre-mujer, hombre-mujer.

Pero el llamado «articulito Roy», que todos criticaban en privado, fue uno de los mayores detonantes que provocó el hundimiento del acorazado que capitaneaba el presidente del Congreso, Roy Barreras. El artículo sexto del proyecto establecía la posibilidad de que los congresistas en ejercicio pudieran ser nombrados ministros y regresar después al Congreso. Muchos parlamentarios decían que era un proyecto sastre: a la medida de Roy.

El presidente del Congreso negó esa versión y para demostrarlo, rompió el proyecto.

Y después de ese acto, los 17 parlamentarios presentes de la Comisión Primera hundieron el proyecto.

¡Dadle señor el descanso eterno!

Pero hoy, en la sesión de archivo de la reforma, el propio Barreras desmintió que estuviera planeando utilizar ese articulito.

Damnificado o no, Roy Barreras tuvo este gesto para desvincularse de la reforma política: rompió una copia del texto de la enmienda constitucional. Seguramente, Roy reconoce así su fracaso político en el trámite de la esta controvertida reforma.