Uno | Cifras aterradoras tanto para la salud física de los colombianos como para la salud económica del país

El decreto que implantó hoy la emergencia económica contiene cifras escalofriantes. El decreto revela que según la Dirección de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social, la población colombiana con mayor riesgo de afectación por la pandemia de nuevo coronavirus, COVID-19, sería de un 34,2 %.

Se sabe que la tasa de contagio es del 2,8 %. Esto quiere decir que cada infectado puede contagiar a tres más. La proyección de costos para las atenciones en salud es cercana a los cinco billones de pesos. El costo de incapacidad sería de $ 95.000 millones. Incrementar en 10 % la oferta de unidades de cuidado intensivo de adultos requerirá una inversión de $ 200.000 millones. Expandir el área de aislamiento tendrá un costo de $ 36.000 millones. El sistema de salud colombiano no se encuentra físicamente preparado para atender una emergencia de salud de esta magnitud.

Para completar el sombrío panorama, en el aspecto económico, el análisis y las cifras son terribles. La caída de los precios del barril de petróleo Brent, que es la referencia para el colombiano, y que hoy se cotiza a un poco más de USD 20, representa la tercera parte de los ingresos que esperaban quienes elaboraron el presupuesto público este año. La histórica subida de la cotización del dólar, a más de $ 4100, es otro factor que se tuvo en cuenta para sustentar la declaratoria de estado de emergencia.

Tristemente, el panorama es absolutamente terrible.