Otro golpe al bolsillo: el transporte a través de plataformas digitales sube sus tarifas
#SinCarreta | Varios usuarios se encuentran inconformes con el incremento de los cobros de las plataformas de transporte.
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Las plataformas digitales que ofrecen servicio de transporte en carros y motos particulares cada vez cobran más por el servicio a los usuarios, a través de la intermediación que hacen entre los llamados socios conductores y los pasajeros. Se estima que unos ocho millones de usuarios se movilizan a través de estos sistemas, pero no es claro quién controla sus tarifas, ni a quién reclamar en caso de abuso.
Este servicio, que hace 10 años irrumpió como una opción de movilidad alternativa, que en su momento desató la ira del gremio de taxistas, ha ido ajustando los valores que cobra por cada viaje, reduciendo el margen de ingreso a conductores y propietarios de vehículos.
Pero al mismo tiempo, estas empresas que se han presentado como tecnológicas, pero que en realidad son intermediarios del transporte individual, también le han trasladado los mayores costos de los viajes a los usuarios que con sus celulares solicitan ser trasladados de un lugar a otro.
Dicha intermediación, que inició con una especie de comisión que rondaba el 15 % en cada servicio, ya representa el 40 % de cada transacción. Es decir, por cada viaje que al pasajero le cueste $10.000, las plataformas se quedan con alrededor de $4.000, mientras el conductor recibe $6.000.
Además, nadie sabe a ciencia cierta cuál es el criterio de cobro. Se estima que por cada kilómetro se facturan $1.700, pero la tarifa final varía muchas veces en función de la hora en que se solicite el servicio, de las condiciones del tráfico en la ciudad o de la demanda.
Un conductor que trabaja con su carro a través de la plataforma de Uber, que pidió no ser identificado, confirmó que durante las llamadas horas pico, es decir, las de mayor demanda, los costos para el usuario suben: así opera entre 6:00 y 8:00 de la mañana, entre 12:00 y 2:00 de la tarde y a partir de las 5:00 p.m. hasta las 8:00 p.m.
Para los usuarios estas tarifas son inciertas y tampoco se sabe quién las controla o vigila. Es un secreto que las plataformas guardan como si se tratase de la fórmula de la Coca Cola.
Los usuarios parecen desprotegidos y no cuentan con una autoridad u organismo al que se pueda reclamar en caso de cobros excesivos. Incluso, recientemente una usuaria en el barrio Pasadena, en el norte de Bogotá, denunció que fue agredida por un conductor que le cobró 50.000 pesos por llevarla desde Unicentro a su casa, cuando la tarifa habitual de ese recorrido no supera los $20.000.
El caso motivó una denuncia ante la Fiscalía, por agresión física, pero esto pone sobre el tapete la preocupación de los usuarios que se movilizan a través de un sistema en el que se calcula que están conectados unos 100.000 conductores.