Atención | Murió el cardenal y arzobispo emérito de Bogotá, Pedro Rubiano Sáenz
El legado del cardenal Pedro Rubiano Sáenz perdurará en la memoria de aquellos que fueron testigos de su incansable labor pastoral, recordándolo como un ejemplo de entrega y devoción a Dios y a su pueblo.
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Este lunes el cardenal Pedro Rubiano Sáenz murió en su residencia en Bogotá a la edad de 91 años, según un comunicado de la Arquidiócesis de Bogotá.
El Cardenal Rubiano, nacido en Cartago, Valle del Cauca, el 13 de noviembre de 1932, realizó su formación sacerdotal en el seminario de Popayán y en la Universidad de Laval, Quebec, Canadá. Recibió la ordenación sacerdotal en 1956 para la Arquidiócesis de Cali y acumuló casi 68 años de servicio sacerdotal al momento de su deceso.
Durante su trayectoria eclesiástica, ocupó diversos cargos pastorales, incluyendo la capellanía de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez y la capellanía de la escuela nacional Santa Librada. Además, fue vicario de pastoral de la Arquidiócesis de Cali y posteriormente fue elegido obispo de la Diócesis de Cúcuta en 1971, y más tarde arzobispo de Cali en 1983.
En 1994, fue nombrado arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia, destacándose por iniciativas como la creación del Banco Arquidiocesano de Alimentos y la instauración de tres nuevas diócesis en Bogotá. También fue presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia en tres ocasiones y participó en el cónclave que eligió al papa Benedicto XVI en 2005.
La Arquidiócesis de Bogotá, encabezada por el señor arzobispo cardenal Luis José Rueda Aparicio, junto con el clero y la comunidad arquidiocesana, expresaron su gratitud por la vida y ministerio del cardenal Rubiano. Sus restos mortales reposarán en la Catedral de Bogotá, en la capilla de Nuestra Señora de los Dolores.
Se espera que la información sobre la velación y las exequias del cardenal Rubiano Sáenz se dé a conocer este lunes 15 de abril en horas de la tarde, según lo indicado por la Arquidiócesis.
La vida del cardenal Rubiano
El cardenal Pedro Rubiano Sáenz fue una figura emblemática de la iglesia Católica en Colombia, dedicó su vida al servicio religioso y pastoral, dejando un legado imborrable en cada una de las comunidades por las que transitó.
Nació el 13 de septiembre de 1932, en la ciudad de Cartago, Valle del Cauca, desde temprana edad mostró su vocación religiosa. Sus primeros pasos en la educación los dio en instituciones católicas, como el Colegio de María Auxiliadora y el Colegio Ramírez. Su formación sacerdotal lo llevó a cursar estudios de filosofía en el Seminario Mayor de Popayán y de teología en la Universidad de Laval en Quebec, Canadá.
El 8 de julio de 1956, recibió la ordenación sacerdotal, marcando el inicio de una trayectoria dedicada al servicio de Dios y de los fieles. A lo largo de los años desempeñó diversos roles pastorales, desde vicario cooperador hasta fundador de parroquias, dejando huella en cada comunidad en la que sirvió.
Su destacada labor no pasó desapercibida por la jerarquía eclesiástica, siendo preconizado como obispo de Cúcuta en 1971 por el papa Pablo VI. Desde entonces, ascendió en la jerarquía eclesiástica, ocupando cargos como arzobispo Metropolitano de Cali y posteriormente de Bogotá.
El punto culminante de su carrera llegó el 21 de febrero de 2001, cuando fue elevado al rango de cardenal diácono de la iglesia Católica, reconocimiento a su dedicación y servicio a la iglesia.
Tras décadas de entrega y servicio, el cardenal Rubiano Sáenz presentó su renuncia al gobierno pastoral de la Arquidiócesis de Bogotá el 8 de julio de 2010, culminando así una vida de servicio ejemplar.
El legado del cardenal Pedro Rubiano Sáenz perdurará en la memoria de aquellos que fueron testigos de su incansable labor pastoral, recordándolo como un ejemplo de entrega y devoción a Dios y a su pueblo.