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Piden al papa Francisco beatificar a Omayra Sánchez: “Sacrificó su vida para salvar a otros en la tragedia de Armero”

La abogada Natalia Bernal y un sinnúmero de colombianos esperan el guiño del papa Francisco para beatificar a Omayra Sánchez.

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El conmovedor caso de Omayra Sánchez sigue dando de qué hablar y esta vez a nivel mundial, pues se conoció de una solicitud que se le hizo al papa Francisco para beatificar a la niña que se convirtió en un símbolo en medio de la tragedia de Armero.

La solicitud la realizó una abogada Natalia Bernal, quien afirmó que: “Espero con mucha fe y esperanza que el señor bendiga a Colombia con la beatificación de Omayra Sánchez, creo que su martirio permitirá salvar la vida de muchos niños. Muchas personas se han curado de cáncer y otras dolencias por el milagro de Dios. Él permitió el sacrificio de la niña para salvar la vida de otras personas y ella aceptó ofreciendo su martirio, esa es su principal virtud”.

Es importante mencionar que existen varias historias que vinculan directamente a Omayra Sánchez con la realización de milagros y esto sería un punto clave para que la solicitud en el Vaticano prospere.

El caso de Omayra Sánchez y la tragedia de Armero

En la madrugada del 13 de noviembre de 1985, una de las tragedias más devastadoras que ha enfrentado Colombia sacudió al mundo y dejó una profunda marca en la historia del país. El pequeño pueblo de Armero, ubicado en el departamento de Tolima, fue testigo de la erupción del volcán Nevado del Ruiz, un evento catastrófico que sepultó a la comunidad bajo toneladas de lodo, escombros y agua hirviendo. En medio de esta devastación, emergió una historia de valentía, dolor y esperanza: el caso de Omayra Sánchez.

Omayra Sánchez, una niña de tan solo 13 años, se encontraba atrapada en el fango y los escombros de su propia casa. Durante tres largos días, Omayra luchó por su vida, atrapada en medio de un infierno de lodo y agua. Su imagen, capturada por las cámaras de prensa que llegaron al lugar, se convirtió en un símbolo impactante de la tragedia y la desesperación que se vivía en Armero.

La joven Omayra, con su fuerza y coraje, se convirtió en un ejemplo de la resiliencia humana en medio de la adversidad más extrema. A medida que pasaban los días, su resistencia emocionó a los rescatistas y a la opinión pública en general. Sin embargo, la falta de recursos y la complejidad de la operación de rescate dificultaron los esfuerzos por salvar su vida.

La atención mediática internacional se centró en Omayra Sánchez, quien, a pesar de sufrir heridas graves y estar sumergida en aguas contaminadas, mantuvo una actitud serena y valiente. Sus palabras y su mirada reflejaban una mezcla de miedo, esperanza y resignación. Mientras el mundo observaba impotente, la niña hablaba de sus sueños y anhelos, de su familia y amigos, con una madurez más allá de sus años.

La tragedia de Omayra también puso en evidencia las fallas en la respuesta de las autoridades y la falta de preparación para afrontar desastres naturales de esta magnitud. La erupción del volcán Nevado del Ruiz no tomó por sorpresa a las autoridades, pero la falta de evacuación oportuna y la falta de recursos adecuados para el rescate dejaron en evidencia las carencias del sistema.

Finalmente, el 16 de noviembre, después de una lucha titánica y con el mundo entero pendiente de su destino, Omayra Sánchez falleció a causa de la hipotermia y la gangrena que había sufrido debido a sus heridas y condiciones extremas. Su trágica muerte dejó una profunda huella en la conciencia colectiva y generó un llamado a la acción en términos de preparación y respuesta ante desastres naturales.

Hoy, más de tres décadas después de la tragedia de Armero y la valiente lucha de Omayra Sánchez, su historia continúa inspirando y recordando la importancia de la solidaridad y la preparación para enfrentar situaciones de emergencia. Por eso, la abogada Natalia Bernal y un sinnúmero de colombianos esperan el guiño del papa Francisco para que esta historia de un paso más hacía la eternidad.

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