Exparamilitar, acusado del secuestro de Jineth Bedoya, iba a fugarse del país

Alejandro Cárdenas, confeso secuestrador de la periodista Jineth Bedoya y uno de los procesados por su tortura y violación fue recapturado hoy, en cumplimiento de una orden de la Fiscalía que dio una fiscal hoy procesada por prevaricato.

Alias JJ quien había confesado su participación en el rapto, regresó a prisión pero la investigación aún no toma rumbo y está lejos de identificar a los cómplices que tuvo dentro del gobierno.

36 horas duró en libertad el ex paramilitar del Bloque Centauros, Alejandro Cárdenas, alias JJ, quien participó en el secuestro, tortura y abuso sexual de la periodista, Jineth Bedoya en el 2000. Su recaptura por agentes del CTI se llevó a cabo en el sector de Kennedy, suroccidente de Bogotá, donde había alquilado una habitación durante este puente festivo, mientras preparaba su salida al exterior.

“La detención se ordenó tras anularse la preclusión inconsulta que fue proferida hace una semana a favor de Cárdenas Orozco por la Fiscalía 49 especializada de Derechos Humanos”, dijo el fiscal Eduardo Montealegre.

El proceso penal reabierto contra JJ será enviado por la Fiscalía a un juez de conocimiento para que emita el correspondiente fallo, en virtud de la aceptación de cargos por secuestro y tortura, en diligencia realizada el 22 de febrero de 2013. El ex paramilitar ha negado que abusó de la periodista.

“La citada preclusión que contenía irregularidades de fondo y de forma derivó en una compulsa de copias para que se investigue un posible prevaricato por parte de la fiscal”, añadió el Fiscal.

La recaptura de JJ permite a la Fiscalía, después de 15 años de ocurridos los hechos, iniciar un proceso por abuso sexual, contra sus captores, quienes secuestraron a Jineth Bedoya, en la puerta de la cárcel La Modelo. La Fiscal Bibiana Orozco, quien precluyó la investigación al ex paramilitar, es investigada por prevaricato por acción.

Alias JJ pensaba salir hacia Cúcuta y pasar a Venezuela para viajar a Brasil. Le dijo a los investigadores que temía ser asesinado por todo lo que sabe relacionado con los hechos contra Jineth Bedoya. Su implicación en los abusos podrían significarle una condena de entre 20 y 25 años de prisión